El entrar en el ayuntamiento como elefante en una cacharrería, el quebranto de las acciones administrativas, el considerar que la mayoría de los funcionarios no son de confianza – poniendo en tela de juicio la profesionalidad de los mismos -, el creer que gobernar es decir cuatro cosas, salir en la foto y asistir a eventos, el trabajar dos tercio del tiempo, el marcharse de vacaciones sin querer sentarse al traspaso de poder, el responsabilizar al otro. Y, sobre todo la falta de proyectos y la incompetencia de los que forman el cuatripartito son entre otras causas las que están llevando a Chiclana a la indolencia, la pasividad, a no invertir el capital privado, como se dice por aquí: el verlas venir.
1 comentario:
YA HEMOS VISTO LO QUE HACIAN LOS DE ANTES , EL CORTIJO HA CABIAO DE MANOS Y ESO OS TRAUMATIZA
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